lunes, julio 10, 2006

Caminos, sus grandes enseñanzas

¿Dedón vas Tacirupeca? Jodí el Bolo. Y guiándonos sobre esta gran frase aprendida de Mister M, empezaremos a hablar sobre nuestros queridos y no tan queridos compañeros.

¿Qué pasaría en nuestra clase sin Orugrita? Desde luego sería mucho mejor de lo que ha sido el año, dios mío, que niña más insoportable, según Barbarie en el recto la escarabajo-niña. Con sus gritos hacía las delicias de la clase, y acrecentaba el odio sobre ella. En definitiva, que asco de gritona.

Viendo a la gente que se mezclaba con Orugrita, sí, había gente que se atrevía a hacerlo, me doy cuenta de que la parte de la derecha de la clase era... era... mejor no digo lo que era para no herir sensibilidades. Después de este año de traumatismos, y dolencias auriculares la gente debería comprender lo que sufrimos los camineros, no son todo exámenes y jodiendas de los profesores, para entender el porque de nuestra vida, hay que vivir con el tipo de gente indeseable hay en las clases, tanto profesores, que Dios salve a los niños negros del Senegal, y a los queridísimos pijopañeros. Caminos me traumatizó la vida